"un domingo cualquiera"

Ya se que hace bastante que no me meto a escribir nada, que parece que lo tengo abandonado... no señor! de eso nada. Ya tengo en la cabeza otros dos post a parte de éste. Es que me he buscado un Pepito Grillo que me da unas ideas.... tremendas :P

Alguien se preguntará por qué he copiado y pegado el título de una película (mala de cojones, por cierto) para darle nombre a mi post. Es que le viene... de lujo.

QUE EMPIECE EL ESPECTÁCULO:

El domingo, fuí al campo ese de fútbol que está a la orilla del río ese que ni es ni río, ni es ná (y ahora con las obras, menos). Allí que me llevó mi niña. Yo, que soy un Rostro Pálido bastante despistao, iba como un burro en una cacharrería. Ella me llevaba mu bien agarrao porque si no podía perderme, y para mí aquello era como territorio Comanche (por algo les llaman indios, que no hay mas que ver como tienen los alrededores llenos de obras para saber que es tierra en disputa... deben buscar algún trofeo o algo bajo tierra... no se). Y ella, que es buena india, sabía de esto. De camino nos asaltó un chaval que llevaba unas hojas grandes donde ponía: "ESTAMOS HARTOS". Básicamente estaban hartos de los arbitrajes. La india de mi niña iba a coger las dos que quedaban, pero un señor con cara de pocos amigos (alguno indio sí tendría) nos quitó una de las dos. !Joder cómo se las gasta la gente!

Ya por fin nos pusimos en la cola para entrar: puerta 13, buen augurio. La gente que teníamos delante iba hablando de fútbol principalmente (se palpaba que había ganas de ver un gran espectáculo... creo que fueron al lugar equivocado, pero ya van por inercia). Decían no se qué de los "ciervos"... vamos, que hablaban de mí en plan sutil. El Rostro Pálido (o sea yo) por si acaso, se hizo el longuis, no fueran a descubrir que era un infiltrado y ese señor vestido completamente con ropa vaquera (también manda huevos, ¡parecía más él el infiltrado en tierra india que yo!) me delatara.

Entramos. Se podía respirar el ambiente de las grandes gestas, de los partidos memorables de... ejem, perdón, me he ido de campo. Entramos y ya se podía respirar el ambiente a meaos. No, olía menos a meaos que en otros campos supuestamente más nobles, pero había mucha pintada en la pared. Como si ya no quisieran cuidarlo mucho, porque como se van a ir a otro...

No cogimos almohadillas para las posaderas, y luego me arrepentí un poco. Hasta el tío con más pinta de guarro (casi Torrente pero vestido de domingo) se tiró un rato intentando limpiar el asiento sin éxito. Es que esa mierda ya estaba fosilizada, pero lo cierto es que no manchaba.

Estábamos sentados al lado de un tío bastante calvo y bastante gordo (más gordo que calvo, casi) que iba con su madre. La señora llevaba puestos unos cascos para oir las jugadas conflictivas. Yo, como buen Rostro Pálido, también iba provisto de la última tecnología en transistores, así que no nos íbamos a perder detalle.

Como buena anfitriona, Sonia (que ese es el nombre de mi niña india... bonito, eh? ;) ) llevaba pipas, toffes, moras y patatas. El estómago del Rostro Pálido no tener quejas. De pronto, como venido de la nada, aparece un personaje que nunca olvidaré por si me lo encuentro alguna vez en una calle poco iluminada y sin mucha gente. Iba con un compinche que se puso la camiseta del Arsenal al revés, que me han dicho que es que es la moda en las barranquillas. El menda en cuestión tiene fama de ser un entrenador frustrado, porque se dedicaba a eso básicamente. Él llegó y saludó a sus colegas de la zona llevándose una alegría (supongo) al comprobar que no habían metido a ninguno en la trena (aún). Entonces uno de sus amigotes sacó una botella (OJO AL DATO) de whisky "Highlands" que es de plástico, ni más ni menos. Nosotros nos dimos cuenta porque nada más destaparla nos inundó el tufazo a alcohol que dejó mareados a más de uno y tuvo que venir el SAMUR. Yo creo que el lunes tuve resaca y Sonia aún no se ha recuperado. Estabamos sentados tres filas más atrás. La botella ruló entre todo el selecto grupo de amigotes, cada cual más pintoresco, y todos ponían algo de sí mismos en lo que dejaban en la botella, el mítico "pa'luego".

Lo de este personaje era dirigir al equipo, ¡qué forma de golpear el metal de la valla!. Y me han dicho que estuvo comedido... pues joooooder. Mientras tanto, voló algún avión con el papel de "ESTAMOS HARTOS" que si le da a alguien le desgracia. La gente tiene mala leche, vaya puntas más afiladas. Ah, y la respetable señora de los cascos en las orejas no se enteraba de nada. El hijo ya me preguntaba a mí directamente, lo cual me hacía estar un poco en tensión, como en alerta. Hablar demasiado con gente que no supiera mi condición de Rostro Pálido era peligroso, uno nunca sabe cuándo le va atraicionar el subconsciente... Lo que animaba el cotarro eran los chascarrillos de la gente y... los tacos de la señora, porque vaya piquito de oro, que cannnnnteo.

Hubo movida en la zona ultra del estadio y, después de que el equipo de los amores de la tribu madrileña perdiera 0-3 (no me ensaño mucho con eso, que jode) por un penalti injusto y porque el equipo realmente no da pa' más, nos fuimos. Ahí sí que se podía palpar el ambiente de cabreo y de "ESTAMOS HARTOS" de la gente. Sobretodo lo debió palpar el policía al que le dió la botella que lanzó un ultra cuando nos volvíamos. Eso sí que fue un canteo...

Fue una gran tarde. Me lo pasé muy bien. Repetiría en cualquier momento (jeje, indirecta a "la india").

:P

p.d.: lo de "por aquí estábamos", lo he escrito con la izquierda, por eso está tan mal.

p.p.d.: por cierto, "ciervo" significa "vikingo" en indio.