O lo que viene a ser, en la lengua de Cervantes: “¿¡Pero qué
cojones les pasa a los árabes estos!?”
Arabia es un sitio raro. Raro por los árabes y raro por el
decorado.
(También hay que reconocer que es un sitio tranquilo).
Vamos a ver tío, o eres casto y humilde de arraigadas
tradiciones, o eres derrochador, chulo y vas de guay por la vida. Pero todo
a la vez... es demasiado para asumirlo.
Es un país de excesos. Vale, está claro que no en el
alcohol, drogas… en eso no. Tampoco en el ocio ni en la diversión, en eso
tampoco. Pero coño, es que vas a cenar a un restaurante y puedes estar comiendo
sobras de la cena una semana.
- "¡Que no falte!, ¡si será por comida!"
Oye, que te compras un coche: pues el más caro dentro de los
más caros de los más caros que haya. Que para ti es el Audi, pues entonces el
A8, pero no el A8 normal, no el “L”. Y encima 4.2. Toma ya.
¿Un Ferrari?, no mejor dos. Y uno de carrocería de fibra de
carbono. Para rematar. Todo al máximo de extras. ¿Qué es un Porsche si no tiene
las llantas de competición, está recién pintado y lavado y no tiene todo y
absolutamente todo lo que se le puede poner? Pues sería como un Dacia en España.
Bien, el que no entienda de coches igual se ha saltado hasta
esta línea.
Vamos a ver… otro exceso… oye, puestos a engordar… ¡seamos obesos!
Que se note que no nos falta para comer. Fíjate si no me falta que me como al
año mi comida y la de un pueblo de 10 habitantes de África.
¿Que ponemos un chorro en el mar?, pues el más alto y que
funcione todo el día. Y, ¿qué te parece un anuncio luminoso en la calle?, pues
nada, todo el edificio es como una tele gigante y ahí anunciamos cerveza sin
alcohol. Eh, que eso no quita que las dos cosas sean muy chulas :-P
…
EEEEEEEEEEE, pero somos tradicionales. Nosotros montábamos a
caballo y a camello. Y, ¿qué se puede hacer un viernes noche o un sábado noche?:
- “Ir a la discoteca”.
- “¿Discoteca?, tú eres tonto, qué pérdida de
tiempo. De eso no hay en Arabia. ¿Sabes lo que vamos a hacer? Hay dos opciones:
o sentarnos en la calle o dar vueltas montados en el coche.”
- “AHHH”...
- “Pero te dejo desfasar. Si vas en el coche puedes
sacar medio cuerpo por la ventanilla e ir sentado en la puerta o que conduzca
tu hermano de 12 años. Y, si vamos a sentarnos en la acera, te dejo que pongas
una alfombra debajo de tu santo y obeso culo.”
- “Hombre, pues eso es un subidón.”
Sí, las narices. Eso
es una mierda.
- “¿Que eso es una mierda? Pues mi coche tiene las
luces rosas”.
- “Pues el mío va con las antinieblas sólo.”
- “Ya, pero yo llevo la “chilaba” y el gutra”.
- “¡Y YO
TAMBIÉN!”
- “Choca los 5, y vámonos de la mano”
Claro tío, sois saudíes. Os une la
tradición y… ¡mierda!, ¡el megáfono de la mezquita!, deja lo que estés haciendo y a rezar.
- “Es
que estaba sirviendo un café”, a rezar.
- “Es que estaba a punto de cerrar un
negocio”, a rezar.
- “Es que estaba cagando”, bueno, termina (con la mano
izquierda) y a rezar.
Y es que aquí todo es en exceso. Pero precaución 0. Por
ejemplo, vas a echar gasolina. Eres el único “cagao” que apaga el motor. En
Europa tu coche habría explotado. Aquí no. Ah, elegiste mal la religión chaval.
Aquí estás protegido y no pasa nada.
¡Pero qué digo!, volvamos al hilo de los excesos.
El exceso es la ausencia de normalidad. Todo es anormal.
Porque los excesos son anormales. ¿Por qué se saturan las carreteras los
viernes noche y los sábados noche si no hay discotecas, ni bares ni nada que
hacer más que eso o sentarse en una acera? Y encima, que todo el mundo son
tíos. Porque sólo puedes salir a divertirte con tíos (bueno, puedes salir a pasear con las mujeres que sean familia directa).
- "UHHHH, fiestón".
Si vas con tías tiene que
ser que vayas a un sitio privado. Así que... mucho coche y mucho... coche, pero tan guays no son.
Quieren ser normales y dejar planchados con sus cochazos a
los vecinos pero jamás podrán presumir de tía al lado porque no la ven más que
ellos. Pues vaya mierda ;-)
Prefiero llevar una bici en el Caribe que un Ferrari 350
Maranello por Jeddah. Yo creo que la sonrisa que tienen las personas del Caribe
no se la he visto nunca a un saudí. El saudí, como no trabaja, es un ser
reblandecido.
- “Bueno, mujer, me voy con los amigotes al
restaurante a… cenar y hablar”.
Claro, y por el camino fardas de coche. Bueno, pues vaya.
Quizá un día vale, pero el resto… vaya rollo.
Este país de los excesos fabrica gente irreal que hace cosas
surrealistas. Pero en su mundo el que no encaja eres tú.
Bueno, no es “no
encajar”, es como sentir que es un sitio raro y que les falta mucho por vivir
(como ciudad).
Sus limitaciones autoimpuestas no suponen un ejemplo positivo
para los demás, sino algo a evitar y a valorar en nuestras ciudades de
occidente. Y no es más que la libertad.
Prefiero los excesos derivados de la libertad que los
excesos derivados de la falta de libertad. Eso sí, hay que tener una buena
educación. Si no la libertad de uno puede cercenar la del otro.
Aquí, como te portes mal, también te… “la cercenan”.
Me voy a filosofar a la playa ;-)
“WTF!!”
1 comentario:
Si como coche de empresa te ponen un R8... tienes para fardar hasta que regreses!jeje!! A mi no me importaría incluso llevar la bata negra.
Qué extraño debe ser ir a la playa y no ver gente. Debe de ser uno de los países con mayor choque cultural. Me gustaría saber qué piensan las mujeres. Tanta prohibición religiosa tiene que minarte la moral y volverte loca, es como si tuviesen algo malo...Qué posición tan difícil!
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